Las nuevas formas de conexión en el trabajo con los móviles e Internet han hecho que podamos estar conectados las 24 horas del día. Llamadas, mensajes o correos electrónicos fuera de nuestro horario laboral no están prohibidos, pero de ti depende contestar o no.
Responder a estas solicitudes de la empresa alarga nuestro horario laboral y desaparecen las fronteras entre nuestra vida profesional y personal. Impide que tengamos esa desconexión necesaria para nuestro descanso.
Cuando firmamos un contrato de trabajo estamos aceptando una jornada concreta de trabajo. Ese es el tiempo que estamos a disposición de la empresa, no más. Las empresas nos contratan por 40 horas semanales de lunes a viernes y no estamos obligados a estar disponibles los siete días de la semana las 24 horas del día. Por todo esto no deberíamos responder a esas comunicaciones que sean fuera de nuestro horario laboral. Del mismo modo instamos a la empresa a que se abstenga a mandar esta serie de comunicaciones aprovechándose de su posición dominante.
Si es tu caso y ves un abuso, no dudes en hablar con nosotros, tanto el comité como los delegados de riesgo laborales te podemos ayudar.